Entre los mercados artesanales que proliferan en la localidad en época estival está Melk-ART, que lleva el nombre de la divinidad fenicia del comercio a la que se consagró el templo que hoy constituye el castillo de Sancti Petri. Este mercado artesanal en concreto está instalado en la llamada Tercera Pista de la Barrosa y cuenta con numerosos puestos de diversa naturaleza.